La principal ventaja de un turbocompresor entrega sobre un turbocompresor atornillado es su rentabilidad y facilidad de instalación.
Un turbocompresor de entrega está diseñado para reutilizar todos los componentes OEM, incluidas las líneas de refrigerante, las líneas de aceite, los escudos de calor y los soportes de soporte. Esto elimina la necesidad de comprar piezas adicionales y simplifica el proceso de instalación, lo que resulta en ahorros de costos significativos para el cliente.
En contraste, un turbocompresor atornillado solo comparte las bridas de entrada y salida de turbina con turbocompresores OEM, que requieren componentes y modificaciones adicionales para la instalación. Esto aumenta el costo general y la complejidad de la actualización.
Pros:
- Rentable: Elimina la necesidad de componentes adicionales como líneas de refrigerante, líneas de aceite y sistemas de admisión, lo que resulta en un ahorro significativo de costos.
- Instalación fácil: Reutiliza los componentes OEM y los puntos de montaje, simplificando el proceso de instalación y reduciendo los costos de mano de obra.
- Compatibilidad OEM: Mantiene la compatibilidad con los sistemas existentes del vehículo, minimizando el riesgo de problemas de compatibilidad.
- Rendimiento mejorado: Ofrece potencia y eficiencia mejoradas en comparación con el turbocompresor de stock, proporcionando una notable actualización de rendimiento.
- Potencial de actualización limitado: Si bien ofrece una mejora del rendimiento sobre el turbocompresor de stock, un turbocompresor de entrega puede tener limitaciones para lograr niveles de potencia muy altos en comparación con las grandes construcciones turbo personalizadas.
- Potencial para un mayor desgaste en los componentes del motor: El aumento de la potencia de salida puede poner estrés adicional en el motor y los componentes de la transmisión, lo que puede conducir a un mayor desgaste o la necesidad de actualizaciones para respaldar los niveles de potencia más altos.